Uña incarnada



La aparición de los dolorosos uñeros es causa de graves molestias al paciente que los sufre y es una de las patologías de la uña más dolorosas y que requiere la intervención del podólogo para resolver el conflicto de la uña con las partes blandas que la rodean.

ANATOMÍA
La uña tiene como misión la protección del arco vascular del dedo y la contención de las partes blandas en el momento de la presión del pulpejo del dedo que actúa a modo de sujeción en el momento de despegue del pie en el paso.
La uña en su trayecto hacia el extremo distal del dedo transcurre por unos canales laterales, sobre los cuales llega hasta el borde libre que es el trozo de uña que se separa del final del dedo. Es en este canal donde por diversos motivos, está entra en conflicto con sus partes colindantes y se produce el enclavamiento o incrustación.
Es muy importante que presente un aspecto sonrosado y transparente con la lúnula de color blanquecino bien delimitada, ello es un indicativo de su estado de salud.

ETIOLOGÍA
Las causas más frecuentes son:
·  Anomalías anatómicas de la uña y su falange.
·  Calzados que provocan compresión en los dedos.
·  Dedo con Hallux valgus ( el dedo rota hacia su porción interna).
·  Hiperhidrosis (exceso de sudoración)
·  Traumatismos (pisotones)
·  Enfermedades tróficas de la piel (diabetes, tuberculosis).

PREVENCIÓN
1. No cortar las uñas en especial la de los primeros dedos (dedo gordo) excesivamente cortas, deben de sobresalir ligeramente del borde distal del dedo.
2. No redondear jamás las uñas por la parte que no sobresale
3. Los pediluvios ( baños de pie) no son lo más adecuado en estos casos, más bien lo empeoran.
4. El uso de los utensilios de manicura en condiciones óptimas de limpieza y sin maniobras que provoquen heridas.
5. Mantener los canales laterales de las uñas limpios de detritus.
6. Uso de calcetines, medias y zapatos que no compriman los dedos.

TRATAMIENTO PODOLÓGICO
La podología dispone de los medios y conocimientos de las técnicas más adecuadas para resolver esta patología, bien sea por medios conservadores o quirúrgicos.

Métodos conservadores: En estadíos iniciales.
·  Las técnicas de reconducción de la uña.
·  Fresado y reconstrucción de los canales.
·  Eliminación de la espícula de forma indolora e incruenta.

Métodos quirúrgicos:
Hoy en día las técnicas son muy selectivas para cada caso y el podólogo dispone de gran variedad de técnicas quirúrgicas, que con anestesia local pueden solventar el problema en ocho días, que es lo que se tarda en cicatrizar, pudiendo efectuar vida casi normal desde el primer momento.
Las extirpaciones de la uña ya no son necesarias, siendo esta una solución no correcta ya que no corrige la uña en su matriz y se traslada el problema a nueve meses después, que es lo que tarda aproximadamente en crecer la uña nueva.