Consejos importantes para el pie diabético



El enfermo diabético como norma, cada día observará minuciosamente sus pies:

· Como algunas personas, sobre todo mayores, encuentran dificultad para observarse la planta del pie, se puede ayudar de un espejo.
· En el caso de desgarro de la piel se debe limpiar suavemente la región con jabón y agua tibia. Se aplicara un antiséptico suave y se recubrirá la zona con un apósito estéril. No se debe aplicar esparadrapo adhesivo de tela, sino hipoalérgico, teniendo en cuenta de no liar por completo los dedos para evitar el cortar la circulación de la sangre. Tampoco usar apósito oclusivo.

Mantener los pies limpios y secos:
· Lavar diariamente los pies usando un jabón suave y neutro.
· El agua debe ser tibia. Comprobar la temperatura con la mano, ya que esta es mas sensible, antes de meter el pie. Si se tiene que retirar la mano, es que está demasiado caliente.
· El baño no debe superar los 10 minutos para evitar dañar la piel, puesto que una prolongación excesiva en el tiempo de pies dentro del agua produce maceración de la piel y una pérdida excesiva de capa cornea, que la protege del medio ambiente.
· No usar nunca cepillos de cerdas fuertes, para evitar producir erosiones en la piel.
· Secar meticulosamente con una toalla suave, en particular entre los dedos, sin frotar vigorosamente, para evitar que la acumulación de humedad en estas zonas pueda ser campo abonado para infecciones, tanto micóticas como bacterianas.
· Usar cremas hidratantes adecuadas.

Para evitar lesiones:
· No manipularemos ni callos ni durezas.
· No usaremos callicidas de ningún tipo.
· Cortaremos las uñas de forma recta sin apurarlas, procurando limar los ángulos.
· Mantendremos los pies a temperatura no excesiva en ningún sentido de acuerdo a la estación del año a la que estemos.
· Usaremos calcetines de lana o algodón.
· Evitaremos las humedades con calzados y calcetines adecuados.
· En caso de frío nunca aplicaremos calor directo sobre nuestros pies ya que la falta de sensibilidad podría provocar quemaduras, así como el acercarse a fuentes de calor como estufas, radiadores o en algunos lugares todavía braseros.
· En la cama si se tiene frío usar protectores de pie tipo “suapel”.
· Fijarse mucho en que el calzado sea adecuado (insistimos).
· Evitar las prendas muy apretadas, también las excesivamente holgadas ya que pueden provocar rozaduras por la presencia de pliegues, nos referimos a medias y calcetines.
· Cuando se estrene calzado se debe observar los primeros días si nos producen lesiones y no usarlos más de 30 minutos seguidos al principio.

Para terminar diremos que se debemos seguir siempre las indicaciones de nuestro médico y podólogo y consultar frente a cualquier duda.

UN BUEN CONSEJO ES EL MEJOR TRATAMIENTO.